miércoles, 12 de marzo de 2014

Insuficiencia Renal Cronica

Insuficiencia renal crónica

¿Qué es la insuficiencia renal crónica?
deterioro progresivo, durante más de 3 meses, del filtrado glomerular, osea, de la capacidad de filtrado de la sangre por parte del riñón.
Como consecuencia de este filtrado insuficiente, se produce una acumulación de sustancias nitrogenadas en la sangre, especialmente urea y sus derivados, y una elevación de la creatinina plasmática, que es lo que se detecta en los análisis de sangre. Esta situación desemboca en lo que se conoce como uremia o síndrome urémico.

Las características del síndrome de insuficiencia renal crónica son:
·         Una función renal reducida, debido a la disminución en el número de nefronas (unidad funcional básica del riñón).
·         Un deterioro funcional del riñón.
·         Una situación funcional estable durante semanas o meses, pero que presenta un empeoramiento progresivo.
Si la disfunción renal se mantiene, tanto si esto es debido a un fallo de la irrigación del riñón, como a una lesión de los tejidos que lo forman, se puede desarrollar una insuficiencia renal crónica. Es importante saber que la progresión de la insuficiencia renal provoca la muerte del paciente si no se suple la función renal, ya que no se eliminarían las sustancias toxicas que normalmente desecha el riñón.

Causas de la insuficiencia renal crónica
En algunos casos se desconoce cuál es el mecanismo que ha dado origen a la insuficiencia renal, pero los factores que intervienen más frecuentemente en su aparición son:
·         Diabetes. Esta enfermedad puede provocar una alteración en los riñones que constituye la principal causa de fallo renal crónico.
·         Hipertensión arterial y alteraciones vasculares.
·         Dislipemias (altos niveles de colesterol o triglicéridos en la sangre).
·         Glomerulonefritis: desestructuración de una parte de la nefrona.
·         Enfermedades hereditarias que afecten al riñón como el síndrome de Alport o la poliquistosis renal.

Síntomas de la insuficiencia renal crónica

A diario los riñones filtran unos 180 litros de sangre, y esta capacidad tiende a conservarse cuando se reduce el filtrado glomerular, aunque la progresión de la enfermedad produce un deterioro en la capacidad de las funciones renales.
Como consecuencia de la afectación progresiva del tejido renal, el número de nefronas disminuye, por lo que las que quedan (residuales) se ven sometidas a una sobrecarga en sus funciones y aumentan de tamaño para compensarlo. Este mecanismo se denomina hipertrofia renal compensadora, y gracias a eso se mantiene el balance de líquidos en el organismo, pero llega un momento en el que esas variaciones no son suficientes, y se producen las manifestaciones clínicas. Al disminuir el número de nefronas, la capacidad de filtrado de la sangre también disminuye y se presenta poliuria (producción y expulsión de gran cantidad de orina) y una acumulación de sustancias nitrogenadas en la sangre.
Los síntomas que acompañan a la insuficiencia renal crónica dependen de la velocidad de instauración y de la fase en que se encuentre la enfermedad. Cuando el filtrado glomerular se ha reducido a la mitad o menos de lo normal el paciente se mantiene sin síntomas. Pero cuando el filtrado se encuentra entre un 25% y un 35% de lo normal, aparecen las manifestaciones iniciales, porque se empiezan a acumular urea y creatinina en la sangre.
El diagnóstico en las fases iniciales suele ser casual, debido a una determinación rutinaria de urea o creatinina, o al estudiar otra enfermedad, que suele ser la diabetes, lupus, diabetes,hipertensión, arteriosclerosis… (ya que frecuentemente se asocia la insuficiencia renal crónica a estas enfermedades).

A continuación se detallan los síntomas más frecuentes de la insuficiencia renal crónica, clasificados según los órganos que se ven afectados:

Aparato digestivo

·         Anorexia.
·         Vómitos matutinos.
·         Aliento urémico, característico por tener olor a pescado o amoniaco, debido a la acumulación de sustancias que deberían ser excretadas por la orina.
·         Diarreas.
·         Hemorragia digestiva y úlceras.
·         Obstrucciones.

Aparato cardiovascular

·         Hipertensión arterial (complicación más frecuente).
·         Aterosclerosis generalizada, (el infarto agudo de miocardio es la causa más frecuente de muerte en estos enfermos).
·         Insuficiencia cardiaca, debida a la retención de líquidos.

Sistema nervioso

·         Polineuropatía urémica: dolor agudo principalmente en los pies, que con el tiempo evoluciona a debilidad y atrofia muscular.
·         Encefalopatía urémica: somnolencia, confusión y, a veces, convulsiones, coma y muerte.
·         Demencia dialítica por acumulación de aluminio: alteración del estado mental y la memoria, que puede llevar a la muerte si no se corrige.
·         Síndrome de desequilibrio: cuando hay diálisis rápidas o con líquido de diálisis inadecuado. Puede ocasionar la muerte y debe repetirse la sesión de diálisis de forma adecuada.

Piel

·         Picor.
·         Coloración amarillenta, por la acumulación de unas sustancias llamadas urocromos.
·         Alteración en la curación de las heridas.
·         Escarcha urémica: restos de polvo blanco tras sudar, debido a la elevada concentración de urea en el sudor.

Sistema endocrino (alteraciones hormonales)

·         Ausencia de menstruación.
·         Impotencia.
·         Disminución de la libido.

Sangre periférica
·         Anemia.
·         Infecciones.
·         Hemorragias.

Trastornos metabólicos

·         Hiperglucemia por intolerancia a la glucosa.
·         Aumento de los triglicéridos.
·         Descenso de las HDL (“colesterol bueno”).

Trastornos pulmonares

·         Edema pulmonar, con alteración de la función respiratoria.
·         Pleuritis: complicación terminal, que consiste en inflamación de la pleura, que es la capa que recubre los pulmones.
El tratamiento de estas dos alteraciones es la diálisis.

Trastornos reumatológicos

·         Debilidad muscular.
·         Artritis.

Trastornos del agua y la sal

En fases iniciales puede haber pérdidas de sodio y agua, al haber problemas para concentrar la orina. Sin embargo, en fases avanzadas puede ocurrir lo contrario, es decir, retención y aumento de sodio y agua

Alteraciones en los iones corporales

·         Aumento del potasio.
·         La osteomalacia y la osteítis fibrosa quística provocan una tendencia a las fracturas espontáneas, resultando las costillas los huesos más afectados.

Diagnóstico de la insuficiencia renal crónica

Se basa en las manifestaciones clínicas que presenta el paciente, así como en las alteraciones que se pueden apreciar en los análisis de sangre, que consisten en un aumento de la urea por encima de 40 mg/dl, un aumento de la creatinina por encima de 1,2 mg/dl, una disminución de los niveles de hemoglobina, hematocrito, sodio y calcio, y un incremento de fósforo, potasio y magnesio, así como de la hormona paratiroidea (PTH).
En una prueba de imagen (ecografía), se aprecia que el riñón ha disminuido de tamaño y presenta una alteración en su estructura habitual.

Tratamiento de la insuficiencia renal crónica

La insuficiencia renal crónica no tiene curación en la actualidad y, en general, la enfermedad avanza aunque se mantengan bajo control los factores mencionados.
Por lo tanto, se orientará a:
·       Intentar neutralizar el daño existente en el momento del diagnóstico.
·      Evitar los factores asociados a la insuficiencia renal, que puedan provocar y potenciar las lesiones renales anteriormente citadas.
·    Evitar los factores que provocan esclerosis glomerular, como el exceso de proteínas y la hiperglucemia y, de esta manera, retrasar la evolución de la enfermedad.
·     Ir tratando los síntomas y afecciones que aparezcan a medida que progresa la insuficiencia renal.

Hemodiálisis

Es una técnica de depuración extracorpórea que consiste en poner en contacto, a través de una membrana semipermeable, la sangre con un líquido que contribuye a que se depure y se desprenda del agua excedente y de los solutos urémicos (toxinas que se acumulan como consecuencia de la disminución del filtrado glomerular).
Suele practicarse tres veces por semana durante 3-5 horas por sesión, dependiendo del paciente y su situación individual.
Requiere la preparación de un acceso vascular, o sea, es necesaria una pequeña intervención quirúrgica generalmente en el antebrazo.



Diálisis peritoneal
El peritoneo (membrana que tapiza las paredes de las cavidades abdominal y pelviana y cubre las vísceras) actúa en este caso como membrana semipermeable.
Es una forma sencilla (aunque a primera vista pueda parecer complicado de entender que la depuración pueda hacerse “en nuestra propia tripa”) de practicar diálisis en el propio domicilio del paciente, lo que permite adaptar el tratamiento a su estilo de vida y actividades diarias.
Se usa principalmente en pacientes con alteraciones cardiacas, niños, diabéticos, ancianos o pacientes con contraindicación para la hemodiálisis; sin embargo, este método no puede emplearse en personas que tengan el peritoneo dañado (a causa de una peritonitis o adherencias).

Prevención de la insuficiencia renal crónica

Medicación  adecuada y unos hábitos de vida sanos (dieta equilibrada y sin sal, ejercicio físico regular y abstención de fumar) es fundamental, tanto para prevenir el desarrollo de patologías renales, como para evitar la progresión del daño renal cuando ya se ha instaurado la enfermedad.
Los diabéticos también deben vigilar sus niveles de azúcar en sangre y su presión arterial, porque la diabetes es la principal causa de fallo renal crónico.

Las personas que padezcan hipertensión arterial o diabetes, o cualquier enfermedad sistémica que pueda perjudicar a los riñones, deben seguir controles médicos periódicos de estas patologías y, además, evaluar regularmente su función renal.

No se deben emplear medicamentos sin consultar previamente con el médico, porque podrían dañar al riñón.

No consumir mucho alcohol.

sábado, 8 de marzo de 2014

Examen General de Orina

EGO (Examen general de orina).
INTRODUCCIÓN
Un examen de orina es uno de los más solicitados en la práctica médica, porque permite evaluar al aparato urinario, como, el riñón o la uretra, y muestra fácilmente información sobre agentes patológicos como la diabetes, cetosis, o de tejidos u órganos específicos, entre otros factores anómalos.

OBJETIVO
Obtener resultados, ya sean,  positivos o negativos, de una muestra general de orina. La más adecuada es la primera muestra de la mañana, debe ser recogida en un frasco limpio o desechable, con un volumen de muestra mayor a 50 ml, para poder medir la densidad.

PROCEDIMIENTO
En las prácticas que realizamos en el laboratorio pudimos separar en fases los procedimientos, pero es tan breve y sencillo en procedimiento (con sus debidas precauciones y cuidados), que haré les daremos un breve resumen de lo que hicimos en general primero, para después explicarles los resultados junto con cada una de las fases.

Entonces, primero que nada necesitamos que alguien orinara en nuestro frasquito, una vez que obtuvimos la primera muestra de ahí partimos para analizarla.
Después nos pasamos a la parte física donde analizamos a simple vista la orina y reportamos los resultados más acertados.


Luego, conseguimos material y pasamos a la parte química, en donde, con la ayuda de las tiras reactivas comprobamos y comparamos los resultados de la un estándar normal, sumergiéndolas en la orina durante poco tiempo, en una muestra muy bien mezclada y después sacarlas para ponerlas encima de la boca del frasco para que se escurriera (hablamos en plural por el simple hecho de que fuimos varios equipos los que hicimos este método).
Dejamos reposar las tiras y finalmente, una vez que podíamos observar las reacciones, nos pusimos a comparar los resultados.
¡A reportar!

Para pasar a la fase microscópica; aquí colocamos la muestra en un tubo de ensaye para centrifugarla (12 ml aproximados.). Centrifugamos por 5 minutos a 2,000rpm. Eliminamos el sobrenadante poco después y nos quedamos con un volumen que fluctúe de 0.5 a 1.0 ml. Después con una pipeta succionamos una porción del sedimento para colocarla en una laminilla o portaobjetos.

 Colocamos un cubreobjetos en la parte superior, encerrando la muestra en el centro de la laminilla. Para llevarla al microscopio, primeramente a 10x para buscar cilindros, células epiteliales y mucus a través de 10 campos. Y después a 40x para ver el tipo de cristales, células epiteliales y cilindros. Ajustar el regulador micrométrico es esencial para ver estructuras en diferentes planos.
Después… ¡Volver a reportar! J


FASE FÍSICA
Para un examen físico u organoléptico debemos obtener el volumen, color, aspecto y olor de la orina.


Materiales:
Prácticamente no utilizamos nada, más que la vista y el criterio propio.

A)    Generalmente el color de la orina es amarillo claro, que puede variar, dependiendo de algún daño patológico.
B)    Aspecto: Debe ser transparente. Pero si presenta anomalías puede tornarse turbia por la presencia de leucocitos, hematíes, células epiteliales, bacterias, etc.
C)    Olor: tiene olor sui géneris.

Resultados:
La densidad fue lo que pudimos apreciar, no era la correcta… se asentaba mucho el soluto.
El color: amarillo ámbar.
Aspecto: Turbio.
Olor: Sui géneris.


FASE QUÍMICA
Un laboratorio tiene un parámetro de resultados de referencia en nuestro caso, usaremos las “Tiras reactivas” para obtener el ph, la presencia de proteínas, glucosa, cetonas, hemoglobina, bilirrubina,
Urobilinógeno, nitrito, leucocitos y densidad.

Materiales:
Primero que nada la muestra (ligeramente mezclada para obtener un estándar de resultados más correcto. Después la tira reactiva, papel para absorber, guantes cubre bocas, bata y los demás requerimientos de bioseguridad.

 

A.    Ph: es la primer almohadilla de la tira reactiva y puede variar 4,5 a 8, por la acidez de la orina en la mañana y la alcalinidad de la orina después de la comida. Las dietas ricas en proteínas animales hacen que la orina se vuelva más ácida, mientras que las compuestas por vegetales principalmente las hacen más alcalinas.
B.    Proteínas: Normalmente la orina tiene muy escasa cantidad de proteínas, por lo general se excreta menos de 10 mg/dL o 100  mg en 24 horas, estas proteínas son sobre todo de bajo peso molecular, filtrada a través del glomérulo, y proteínas producidas en el tracto genitourinario. La proteinuria puede ser el primer síntoma de nefropatía renovascular, glomerular o túbulointersticial, etc.
C.    Glucosa: En circunstancias normales, casi toda es reabsorbida a nivel túbulo contorneado proximal. Si su concentración aumenta, se supera,la capacidad de reabsorción tubular y aparece en la orina(umbral de reabsorción renal), así como en la diabetes mellitus. Los estándares varían de entre 160-180 mmg/dl.
D.    Cetonas: No aparecen cantidades cuantificables de cetonas pues todas estas sustancias se metabolizan completamente para producir energía, CO2 y H2O. El aumento en el metabolismo de las grasas se puede producir por inanición o malabsorción, incapacidad de metabolizar hidratos de carbono (diabetes) o pérdidas debidas a vómitos frecuentes. Indica deficiencia de insulina.
E.     Hemoglobina y mioglobina: encontrar sangre en la orina es de los casos más severos porque pueden ser padecimientos de la hematuria como: nefrolitiasis, enfermedad glomerular, tumores, pielonefritis, exposición a nefrotóxicos, y tratamiento anticoagulante. No deben de haber más de tres erictrocitos por campo de gran aumento. Y en caso de la mioglobina muestra más las patologías asociadas con traumatismos, síndrome de aplastamiento, coma prolongado, convulsiones, atrofia muscular progresiva, alcoholismo, abuso de heroína y actividad física extensa.
F.     Bilirrubina: produce pigmento por la degradación de Hb. No debe aparecer en la orina porque se suponía que es excretada por el intestino con la bilis. Indica obstrucción de conductos biliares, o cuando se lesiona el hígado, permitiendo la fuga de ésta a la circulación(en hepatitis o cirrosis).
G.    Urobilinógeno: la bilirrubina conjugada se excreta por el conducto biliar hacia el intestina, las bacterias intestinales la convierten en una mezcla de urobilinógeno y estercobilinógeno. Este segundo se queda en el intestino. Por eso el deterioro de la función hepática disminuye la capacidad del hígado para procesar el urobilinógeno recirculante y el exceso que permanece en sangre filtra por los riñones ya parece en la orina. Cuando hay trastornos hemolíticos aumenta la bilirrubina no conjugada, como resultado se producen mayores cantidades de urobilinógeno que redunda en un aumento en la reabsorción, recirculación y excreción renal(reactivo de Ehrlich).
H.    Nitritos: para determinar posibles infecciones asintomáticas causadas por bacterias gran negativas que después causan infecciones urinarias(E. Coli, Enterobacter, Klebsiella, Citrobacter y Proteus), poseen enzimas que reducen al nitrato de la orina en nitrito. Esta prueba no es muy confiable.
I.     Leucocitos: Normalemente encontramos en la orina, y es normal de 0-3(quizás cinco) por campo al aumento de 40x, las mujeres pueden tener más por la contaminación vaginal. Podemos encontrar gránulos azurófilos de monocitos y granulocitos(Neutrófilos, eosinófilos y basófilos). Cuando hay Neutrófilos hay infección(generalmente).
J.     Densidad: Cuanto mayor es la concentración de cationes en la orina, más hidrógenos se liberan con lo que disminuye más el ph. Lalmohadilla incorpora además azul de bromotimol que mide este cambio en el ph.

Resultados:

1.     Leucocitos: trazos 15.
2.     Nitritos: positivo.
3.     Proteínas: trazos.
4.     Ph: 6.5
5.     Sangre: negativa.
6.     Gravedad: 1.020
7.     Queton: negativo.
8.     Bilirrubina: negativa.
9.     Glucosa: trazo 100.


FASE MICROSCÓPICA
Esta fase es de suma importancia porque es la que nos muestra qué es lo que realmente tenemos en la orina, las tiras reactivas son muy eficientes pero en caso de que la persona que te tome la muestra esté medio ciega, echaría todo el trabajo a perder, porque un mal procedimiento de el examen da, a su vez, un mal diagnóstico y probablemente, una persona muy asustada consigo…
El examen microscópico identifica y cuenta el tipo de células, cilindros, cristales, y otros componentes (bacterias, moco) que podrían estar presentes en la, ahora, muy popular muestra… Y seguimos leyendo info. sobre dicha muestra…

Materiales:
Ocupamos primero que nada… ¡Un microscopio! Sí, no es obvio, consigue uno. La muestra centrifugada, o la centrífuga y la muestra (y ya sabes qué hacer), después portaobjetos y cubreobjetos, pipeta, y, supongo que es todo…

A.    Glóbulos rojos: 1-2 por campo a 40x es aceptable, pero su aumento indica enfermedad en las vías urinarias bajas o enfermedad renal… ¡SÍ!, ¡Estás enfermo!
B.    Glóbulos blancos: polimorfo nucleares son los más comunes en los sedimentos urinarios en casos anormales. Aparecen como granulocitos y son característicos de los procesos inflamatorios del riñón y las vías urinarias. Es menos común encontrar linfocitos, monocitos o eosinófilos. Significa que puedes padecer pielonefritis aguda o crónica, así como también de las enfermedades inflamatorias de la vía urinaria descendente como uretritirs, prostatitis, cistitis, pielitis y tuberculosis.
C.    Cristales: en todas las orinas se presentan pero es importante diferenciar cristales normales con aquellos que están asociados con alguna patología.
D.    Son muchos así que… aquí la dejamos por el momentoJ. Ahora sólo mencionaré el resto:
E.     Cristales de ácido úrico, uratos amorfos, oxalato de sodio, cristales de ácido hipúrico, cristales de fosfatos amorfos, cristales de fosfatos triples, fosfatos triples de calcio, uratos de amonio, cristales de leucina, de cistina, tirosina, colesterol, células epiteliales(escamosas en la vagina o en la uretra, células transicionales en pelvis renal uréter y vejiga y uretra, y células tubulares renales), cilindros, cilindros hialinos, cilindros granulosos, cilindros céreos, cilindros eritrocitarios, cilindros leucocitarios, bacterias, hongos, mucus…¡ FIN ¡

Resultados:
Leucocitos: 0-1/campo
Eritrocitos: 0-1/campo
Células epiteliales: escasas.
Eritrocitos: no.
Cristales de ácido úrico: negativo.
Uratos amorfos: negativo.
Fosfatos amorfos: positivo.
Levaduras:
Fosfato triple: regular ++
Cristales de oxalato de sodio: +
Bacterias: negativo.
Filamento de moco: negativo.
Ácido úrico: negativo.

Algunos resultados obtenidos de diferentes muestras.














Datos personales